Durante los últimos quince años o más, Colombia ha progresado considerablemente con respecto a su legislación de inversión extranjera. Como resultado, los procedimientos para los inversores inmobiliarios están ahora mucho mejor definidos y son expeditos, y proporcionan un mayor grado de estabilidad y seguridad.

Los ciudadanos extranjeros que desean comprar bienes inmuebles tienen todos los derechos legales, lo mismo que un ciudadano colombiano bajo la ley de inversión extranjera existente en Colombia.

Los inversores inmobiliarios internacionales se benefician de la Ley de Inversión Extranjera de Colombia por:

• Permitir que los extranjeros compren, registren, posean, alquilen o vendan bienes inmuebles sin limitación y los ingresos de la venta pueden devolverse a su país de origen.
• Elimina muchos de los documentos anteriores necesarios para actuar como una persona de negocios permanente.
• La derogación de una disposición constitucional que faculta al gobierno colombiano para confiscar bienes inmuebles de propiedad extranjera sin proporcionar ninguna compensación.
• Protección de los derechos de propiedad. La propiedad privada y otros derechos adquiridos no pueden ser violados o desautorizados por leyes posteriores a excepción de utilidad pública o interés social. Se garantiza que la expropiación para fines públicos o de interés social se realizará a través de un proceso de propiedad y con una indemnización adecuada.
• Estabilidad. Las condiciones de reintegro de utilidades y reintegro de inversiones vigentes en la fecha en que se registran las inversiones no pueden modificarse en el futuro de ninguna manera que pueda ser perjudicial para el inversor.