La República de Panamá sigue fortaleciendo su portafolio de energía, esta vez Panamá está realizando un estudio de factibilidad en conjunto con la empresa Energy Transfer, para construir dos terminales de gas licuado de petróleo, una en el Atlántico y otra en el Pacífico, ambas conectadas a través de un gasoducto. Hace unos días, ambas partes anunciaron que firmaron un Memorando de Entendimiento (MOU) para realizar un estudio de factibilidad, a fin de ver si el proyecto del gasoducto es viable para ambas partes. El MOU es un acuerdo no vinculante que fue firmado hace unos días en Dallas por la presidenta ejecutiva de Energy Transfer Kelcy Warren y el presidente de Panamá Laurentino Cortizo, este acuerdo espera expandir las operaciones internacionales de Energy Transfer a nuevos mercados, al mismo tiempo que brinda a Panamá la oportunidad de ser un centro de distribución de diferentes productos petrolíferos para los mercados internacionales.

Energy Transfer es una de las empresas de producción de energía más grandes de los Estados Unidos con una cartera diversa de activos energéticos y más de 90.000 millas de gasoductos en 38 estados, y en Canadá, con oficinas internacionales en Canadá y China.

Panamá ha estado tratando de incrementare su producción de energía, al mismo tiempo que avanza hacia fuentes de energía más limpias, a través de una variedad de estrategias como mejorar la entrega de energía, así como invertir en soluciones de energía renovable, como energía hidráulica, eólica, solar y energía de gas natural. El anuncio para realizar los estudios de factibilidad para construir dos terminales de gas de petróleo y el gasoducto, se produce después del anuncio de un importante proyecto de planta de gas natural de miles de millones de dólares que aumentaría la producción energética de Panamá y abastecería a la nación con 670 MW de energía eléctrica, mostrando claramente que Panamá pretende convertirse en un centro de producción de energía limpia. Panamá está fortaleciendo y renovando su producción de energía, para reducir el costo energético para sus residentes, como también para reducir el costo comercial de la energía, ya que este es un aspecto importante a la hora de atraer inversión extranjera y mantenerse competitivo en el mercado global.

Sin embargo, la Energy Transfer ha sido citada en el pasado por violaciones ambientales, y en 2020 la compañía tuvo que pagar una multa histórica de 30 millones de dólares en los Estados Unidos, al estado de Pensilvania, por su participación en una explosión de gas en 2018 y un incendio provocado por un deslizamiento de tierra a lo largo de la ruta del gasoducto en el condado de Beaver, que resultó en la destrucción de una casa, un granero, varios autos, e incluso provocó una evacuación. El Departamento de Protección Ambiental (DEP) dijo que la empresa ha "demostrado su intención de corregir su conducta ilegal a satisfacción de DEP". Y que estará monitoreando de cerca a la empresa, por su parte la empresa manifestó lo estar “complacida de haber llegado a un acuerdo con el DEP que permitirá culminar de manera segura los proyectos de construcción que tenemos en marcha en Pensilvania”.

El proyecto suscrito por ambas partes incluye la construcción y operación de una terminal de gas licuado de petróleo en el Pacífico y otra en el Atlántico, ambas conectadas por un ducto para el transporte y exportación de gas licuado de petróleo (GLP) a los mercados internacionales. Todo esto depende del resultado de los diferentes estudios que se están llevando a cabo como el de factibilidad y un estudio económico, relacionado con el transporte de gas licuado en Panamá, si estos estudios arrojan resultados positivos, entonces es muy probable que este proyecto avance, y que tendrá un impacto positivo para ambas partes, por un lado le dará acceso a Energy Transfer a nuevos mercados al tiempo que permitirá que Panamá sea un centro de distribución para los diferentes mercados internacionales.